Que fácil es amar a los que te aprecian, que bien se siente tener cerca a los que sientes afecto hacia ellos, pero los que nunca valoran lo que haces, los que no te dan la mano cuando lo necesitas, los que destruyen con sus palabras; a estos nos cuesta aprender a amar.
En 1 Juan 4:7 dice, "Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios".
Veámos este versículo por parte: primero que nada, Juan se dirige a cada uno de acuerdo a lo que el Espíritu testifica de lo que somos en el Padre, "AMADOS". Mucho antes de todo, antes que pensaramos, hablaramos e incluso antes de ser formados, fuimos AMADOS primero por Dios. A causa de ese amor somos llamados a amar; "AMÉMONOS UNOS A OTROS", el amor proviene de una sola 'fuente', Dios, Él es amor.
Juan agrega diciendo que aquel que ama es por dos razones: ha nacido de Dios y conoce realmente a Dios. No hay otra manera o solución para saber o aprender a amar sino por medio del Padre. Es un conocimiento profundo el poder vivir en esta gran verdad, que Su gran amor cambia TODO.
Si en nosotros no hay amor, si no sabemos amar a los demás con corazón puro y sincero de nada vale entonces decir que amamos a nuestro Padre (1 Juan 4:20). Adora al Padre con el amor que sientes hacia Él, adoralé con un corazón lleno de agradeciemiento por el amor que te ha dado. Cuando Su Amor ocupa el primer lugar, ocasionará una acción innata para amar en libertad a los demás.
Adora con tu vida...AMA